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INTRODUCCIÓN -
- ¿Por qué “La palabra del mudo”?
- ¿Quién es el protagonista en la narrativa
urbana?
- ¿Qué legados nos dejó la Generación del 50?
LECTURA
MOTIVADORA:
Los Gallinazos sin Plumas
(Fragmento)
A las seis
de la mañana la ciudad se levanta de puntillas y comienza a dar sus primeros
pasos. Una fina niebla disuelve el perfil de los objetos y crea como una
atmósfera encantada. Las personas que recorren la ciudad a esta hora parece que
están hechas de otra sustancia, que pertenecen a un orden de vida fantasmal. Las beatas se arrastran penosamente hasta
desaparecer en los pórticos de las iglesias. Los noctámbulos, macerados por la
noche, regresan a sus casas envueltos en sus bufandas y en su melancolía. Los
basureros inician por la avenida Pardo su paso siniestro, armados de escobas y
de carretas, esta hora se ve también obreros caminando hacia el tranvía,
policías bostezando contra los árboles, canillitas morados de frío, sirvientas
sacando los cubos de basura. A esta hora, por último, como a una especie de
misteriosa consigna, aparecen los gallinazos sin plumas.
A esta hora
el viejo don Santos se pone la pierna de palo y sentándose en el colchón
comienza a berrear:
-¡A
levantarse! ¡Efraín, Enrique! ¡Ya es hora!
Los dos
muchachos corren a la acequia del corralón frotándose los ojos legañosos. Con
la tranquilidad de la noche el agua se ha remansado y en su fondo transparente
se ven crecer yerbas y deslizarse ágiles infusorios. Luego de enjuagarse la
cara, coge cada cual su lata y se lanzan a la calle. Don Santos, mientras
tanto, se aproxima al chiquero y con su larga vara golpea el lomo de su cerdo
que se revuelca entre los desperdicios.
-Todavía te
falta un poco, marrano! Pero aguarda no más, que ya llegará tu turno.
-Efraín y
Enrique se demoran en el camino, trepándose a los árboles para arrancar moras o
recogiendo piedras, de aquellas filudas que cortan el aire y hieren por la
espalda. Siendo aún la hora celeste llegan a su dominio, una larga calle ornada
de casas elegantes que desemboca en el malecón.
Ellos no son
los únicos. En otros corralones, en otros suburbios alguien ha dado la voz de
alarma y muchos se han levantado. Unos portan latas, otros cajas de cartón, a
veces sólo basta un periódico viejo. Sin conocerse forman una especie de
organización clandestina que tiene repartida toda la ciudad. Los hay que
merodean por los edificios públicos, otros han elegido los parques o los
muladares. Hasta los perros han adquirido sus hábitos, sus itinerarios,
sabiamente aleccionados por la miseria.
Efraín y
Enrique, después de un breve descanso, empiezan su trabajo. Cada uno escoge una
acera de la calle. Los cubos de basura están alineados delante de las puertas.
Hay que vaciarlos íntegramente y luego comenzar la exploración. Un cubo de
basura es siempre una caja de sorpresas. Se encuentran latas de sardinas,
zapatos viejos, pedazos de pan, pericotes muertos, algodones inmundos. A ellos
solo les interesa los restos de comida. En el fondo del chiquero, Pascual
recibe cualquier cosa y tiene predilección por las verduras ligeramente descompuestas.
La pequeña lata de cada uno se va llenando de tomates podridos, pedazo de sebo,
extrañas salsas que no figuran en ningún manual de cocina. No es raro, sin
embargo hace un hallazgo valioso. Un día Efraín encontró unos tirantes con los
que fabricó una honda. Otra vez una pera casi buena que devoró en el acto.
Enrique, en cambio, tiene suerte para las cajitas de remedios, los pomos
brillantes, las escobillas de dientes usadas y otras cosas semejantes que
colecciona con avidez.
Después de una
rigurosa selección regresan la basura al cubo y se lanzan sobre el próximo. No
conviene demorarse mucho porque el enemigo siempre está al acecho. A veces son
sorprendidos por las sirvientas y tienen que huir dejando regado su botín.
Pero, con más frecuencia, es el carro de la Baja Policía el que aparece y
entonces la jornada está perdida.
Cuando el
sol asoma sobre las lomas, la hora celeste llega a su fin. La niebla se ha
disuelto, las beatas están sumidas en éxtasis, los noctámbulos duermen, los
canillitas han repartido los diarios, los obreros trepan a los andamios. La luz
desvanece el mundo mágico del alba. Los gallinazos sin plumas han regresado a
su nido.
NARRATIVA DE
LA GENERACIÓN DEL 50
I. CONTEXTO HISTÓRICO SOCIAL
Sucediendo a
la Literatura indigenista, tras la decadencia de la agricultura descuidada por
los gobiernos de turno, emerge apartir de los años 50 la narrativa urbana. Los
narradores de la Generación del 50 registraron personajes y problemas visibles
en esa época producto de las grandes migraciones campesinas y el crecimiento
vertiginoso y desordenado de Lima.
El gobierno
militar del general Odría inicia una abultada labor de construcciones (Grandes
Unidades Escolares, hospitales, etc) valiéndose de grandes préstamos. La oferta
laboral y la supuesta posibilidad de una vida mejor «con salud, educación y
trabajo» atraer ingentes cantidades de provincianos, gente de campo que además
de emplearse en albañilería, irá a engrosar las filas del proletariado fabril de
Lima. El migrante se convierte en mano de obra barata para el comercio y la
industria. La ciudad que no había sido preparada para un crecimiento tan
vertiginoso se tuguriza e inicia su expansión por efecto de las urbanizadoras
por un lado y las invasiones, por el otro. Los tenemos de cultivo son sembrados
con fierro y cemento, los arenales y las faldas de los cerros cobijan a quienes
no pueden acceder al mercado inmobiliario. La fisonomía de la ciudad se altera
dando lugar a la formación un gigantesco sector suburbano: barríadas,
asentamientos humanos o eufemísticamente pueblos jóvenes.
II. CARACTERÍSTICAS
1. El
escenario foco de la narración es la ciudad.
2. En
fatiza el tema urbano: privilegiando la visión de las barriadas
3. El
personaje principal es el migrante provinciano
4. Estudia
los problemas de la clase media.
5. Favorece
el psicologismo como punto de vista del autor.
III. REPRESENTANTES
Eleodoro Vargas
Vicuña Taita Cristo
Eduardo
Zavaleta Los Ingar
Oswaldo
Reynoso Los Inocentes
Enrique
Congrains Lima, Hora cero
Julio
Ramón Ribeyros La palabra del
mudo
Alejandro
Romualdo Edición extraordinaria
Washintong
Delgado Un mundo divino
Blanca
Varela Canto Villano
Enrique Solari
Swayne Collacocha
Salazar
Bondy El fabricante de
deudas
JULIO
RAMÓN RIBEYRO
(Lima 1929 -
Lima 1994)
Es nuestro
más notable cuentista. Hombre de vida sobría, sencilla, pero a la vez sensible
a los aconteceres sacrificados y de angustía del ciudadano común en un medio
pauperrizado como el nuestro, y también atento a las luchas reinvindicativas
del trabajador peruano.
Se dedica
desde el comienzo su obra literaria a la
renovación de los géneros narrativos en el Perú. Como Congrains, es un narrador
eminentemente urbano. Se diferencia de sus coetáneos por la elaboración de una
tenaz obra, amplia y continua que crece incesantemente, y por el uso de unas
técnicas lógicas, diáfanas y exactas que permiten la fluidez justa del relato y
también la penetración en diversos planos psicológicos sociales e imaginativos.
En sus
primeras narraciones, publicados en revistas a partir de 1951, Ribeyro muestra
preferencia por los cuentos fantásticos. Posteriormente, a partir de su primer libro, “Los gallinazos sin
plumas” (1955) Ribeyro se dedica al realismo urbano y a la descripción de
diversos tipos psicológicos y clases sociales de la ciudad de Lima
principalmente de su clase media y del lumpen marginal de las barriadas.
Posteriormente agrega a su obra numerosos libros de cuentos que luego ha
reunido en cuatro tomos bajo el título general de “La Palabra del Mudo”. Julio Ramón
Ribeyro es un gran narrador, pero principalmente es un cuentista extraordinario
por su dedicación a este género. En sus últimos relatos demuestra un dominio
total de su lenguaje literario y de sus procedimientos narrativos.
Su obra
novelística no es desdeñable aunque no inguale la perfección estilística y el
punzante contenido de sus cuentos. Su primera novela “Crónica de San Gabriel”
(1960) exhibe un gamonalismo decadente, muy distinto al de los señores de horca
y cuchillo que aparecen a “El Mundo es ancho y ajeno”. Las siguientes novelas
de Julio Ramón Ribeyro “Los Geniecillos Dominicales” (1965) y “Cambio de
Guardia” (1976) son de temática netamente urbano y se mueven en diversos
ambientes: casas modestas, casas ricas, iglesias y burdeles, la vieja universidad, calles, plazas, bares y cafés del Centro de
Lima o de Miraflores.
Julio Ramón
Ribeyro no sólo acierta con su descripción general de la realidad urbana, sino
demuestra, sobre todo, su maestría en la acumulación de pequeños detalles que
le prestan al relato rápidez, luz y armonía. Otro género por el cual Julio
Ramón Ribeyro se siente atraído es el teatro. Su primera obra teatral es
“Santiago, el pajarero”, donde muestra influencia del teatro de Bertolt Brecht.
En 1994 se
le otorgó el premio “Juan Rulfo”. En ese mismo año fallece en Lima.
Obras:
• Crónica de San Gabriel (1960)
1. Novelas • Los
geniecillos dominicales (1965)
• Cambio de guardia (1976)
2. Cuentos • La
palabra del mudo
(Colección
de cuentos de IV
volúmenes, 1955)
• Sólo para fumadores (1985)
3. Ensayos • La
caza sutil (1975)
• Prosas apátridas (1975)
• Santiago, el pajarero (1965)
4. Teatro • Confusión
en la prefectura (1968)
• Atusparia
ESTILO
• Linealidad en el relato.
• Sencillez, fluidez, vivencias de fino humor.
• Su inverso narrativo es la ciudad mostrando
angustias y frustraciones de sus personajes.
• Destacan dos mundos: la oficialidad versus la
marginalidad.
“LA PALABRA
DEL MUDO”
¿Por qué la
palabra del Mudo?
“Porque en
la mayoría de mis cuentos se expresan aquellos que en la vida están privados de
la palabra, los marginales, los olvidados, los condenados a una existencia sin
sintonía y sin voz. Yo les he restituido ese hálito negado y les he permitido
modular sus anhelos y sus arrebatos y sus angustias”.
(De
una carta de J.R. Ribeyro al Editor,
15 de
Febrero de 1973)
“La palabra
del mudo” es la obra de mayor envergadura de Ribeyro, es una colección de
cuentos en cuatro volúmenes: Vol I: “Los gallinazos sin plumas” (1955) “Cuentos
de circunstancias” (1958); “Las botellas y los hombres” (1964). Vol II: “Tres
históricos sublevantes” (1964); “Los cautivos” (1972); “El próximo mes me
nivelo” (1992). Vol III: “Silvia en el
rosedal”. Vol IV: “Cuentos
santacrucianos” (1992).
Tanto la
fantasía como la marginalidad y la fustración son las constantes por donde van
a discurrir sus innumerables historías. Todo esto nos está demostrando que las
historías de Ribeyro se sostienen internamente por medio de un correlato tenue
pero coherente; su estructura cuentista sería semejante a una deslumbrante y
prodigiosa telaraña en la cual se
percibe el secreto talento, la misteriosa sabiduría de un artífice que
con paciente conocimiento ha sabido anudar cada uno de los hilos sin que nada,
absolutamente nada, quede al azar.
La obra de
Ribeyro trasunta una actitud escéptica; según Antonio Cornejo Polar, este
escepticismo deriva del examen del entorno, examen que demuestra la
intrascendencia de las acciones de los hombres y el sin sentido de la historia.
En el mundo
representado observamos una dicotomía fundamental: oficialidad, marginalidad.
Donde el mundo oficial agrede insistentemente al mundo marginal. La opciones son
solamente individuales o particulares. No hay acciones colectivas.
“La palabra del mudo” reúne en una sola colección los cuentos
que se publican en los siguientes libros:
1. Los gallinazos sin plumas (1955)
(Conjunto de cuentos urbanos y marginales)
2. Cuentos de circunstancias (1958) (Libro
de cuentos fantásticos)
3. Tres historias sublevantes (1964)
(Simbolizan la Costa, Sierra y Selva)
4. Las botellas y los hombres (1964) (Habla
de la fustración y soledad de la clase media capitalina)
5. Los cautivos (Relatos de escenarios
europeizantes)
6.
El próximo mes me nivelo (1972)
(Temas didácticos nacionales)
7. Silvia en el rosedal (1977) (De notable
perfección estilística)
• Algunos
de sus cuentos más celebres son: Alienación, La Insignia, La botella de chicha,
El jefe, El profesor suplente, etc.
LOS
GALLINAZOS SIN PLUMAS
Don Santos,
un anciano cojo, y sus dos nietos: Efraín y Enrique, habitan el mismo corralón,
junto a un cerdo (Pascual), al cual Efraín y Enrique tienen que conseguir
comida a como dé lugar. Todo el cariño de Don Santos está dirigido al cerdo en
quien ve su fortuna, es por ello que obliga a los niños a trabajar aun estando
enfermos. Cuando Efraín enferma y no se puede levantar a cumplir su diario
martirio, el despiadado abuelo envió a Enrique a los muladores. Cuando dos
muchachos enfermos y cansados no pudieron cumplir con los cada vez más
exigentes requerimientos del abuelo, éste sin ningún miramiento cogió a Pedro,
el perro de los niños y los arrojó al chiquero.
Al regresar
Enrique con los cubos llenos de comida se da cuenta que el perro está siendo
devorado, indignado, se acerca al abuelo y le golpea el rostro con una vara, el
viejo retrocede y cae de espaldas al chiquero. Luego fugará junto con su
hermano.
Crítica
Es un excelente cuento
que refleja la miserable existencia del provinciano (migrante) que está
obligado a vivir en medio de los lupanares por su paupérrimas situación económica,
naturalmente como consecuencia de un orden social injusto e inhumano; donde
existen clases sociales, viviendo el rico a costa del trabajo y sufrimiento del
pobre.
como
extendía la insignia de plata por todos los confines del continente. Cuando
regresé, después de un año de intensa experiencia humana, estaba tan
desconcertado como cuando ingresé a la librería de Martín. Han pasado diez
años. Por mis propios méritos he sido designado Presidente. Uso una toga oriada
de púrpura con la que aparezco en las grandes ceremoniales. Los afiliados me
tratan de Vuecencia. Tengo una renta de cinco mil dólares, casas en los
balnearios, sirvientes con librea que me respetan y me temen, y
hasta una mujer encantadora que viene a mi por las n oches sin que yo la
llame. Y a pesar de todo esto, ahora, como el primer día y como siempre, vivo
en la más absoluta ignorancia, y si alguien me pregunta cuál es el sentido de
nuestra organizacón, yo no sabría que responderle. A lo más me limitaría a
pintar rayas rojas en una pizarra negra, esperando confiado los resultados que
produce en la mente humana toda explicación que se funda inexorablemente en la
cábala.
BLANCA
VARELA
Nació en
Lima en 1926 en el seno de una familia de escritores y artistas. En 1943 ingresó a la UNMSM para estudiar
letras y educación. Conoció entonces al poeta Sebastián Salazar Bondy, quien
condujo sus lecturas hacia los clásicos españoles, los románticos franceses,
las vanguardias y la poesía peruana contemporánea sobre todo la de Adolfo
Wesphalen (1911).
En 1959
mientras vivía en Washington de hacer periodismo y traducciones, Varela terminó
su primer libro, Ese puerto existe que reunía su obra escrita desde
1949. Luego vino Luz del día (1960 - 1963) Valser y otras confesiones
(1971). Más tarde en 1978, realiza la primera recopilación de su escritura en
Canto Villano, mismo que el fondo de Cultura Económica editaría en 1986. En
1999 aparece su «Concierto animal». El 30 de Marzo del 2001 fue galardona con el
premio Octavo Paz de Poesía y Ensayo. El reconocimiento consistía en un diploma
y la suma de cien mil dólares.
Varela es
una poeta perteneciente a la Generación del 50
que entre otros cuenta con destacadores escritores con Javier Sologuren,
Jorge Eielson y Carlos Germán Belli.
Canto Villano: Poesía reunida, 1949 -
1983, es una poesía que no hace concesiones al lector, no habla de la pureza y
esplendor de la rosa como es el caso de otros poetas sino, que al contrario,
protesta por su «detestable perfección».
Blanca Varela afila las palabras como si se trataran de una navaja y
rasga la piel de la realidad para mostrarnos su carne viva. Lo oscuro, lo negro, la sombra, la noche y
la muerte son expresiones que se repiten continuamente. Una visión inquietante y trágica de la
existencia está coherentemente delineada a lo largo de los cuatro poemarios que
conforman el volumen: Ese puerto existe, Luz del día, Valses y otras falsas
confesiones y Canto Villanos.
El espíritu
existencialista impregna su obra con una carga de escepticismo y
desesperanza. Una profunda amargura se
advierte en poemas como «Camino a Babel» una de sus piezas mas intensas y reveladoras que pertenece a la colección
que da título al volumen:
“Si
golpeas infinitas veces tu cabeza
contra
lo imposible
eres
el imposible
el
otro lado
el
que llega
el
que parte
el
que entiende lo indecible
el
santo del desierto que se traga su lengua
el
que vuelve a nacer forzando a la madre
de
su madre
el
nadador contra la corriente
el
que asciende de mar a rio
de
río a cielo
de
cielo a luz
de
luz a nada”.
1. ¿Cómo
describe Ribeyro a la ciudad cuando ella se levanta?
Rpta.:
..............................................................
2. ¿Por
qué se les llama a Efraín y Enrique Los gallinazos sin plumas?
Rpta.:
..............................................................
3. ¿Qué simboliza Pascual en el cuento Los
gallinazos sin plumas?
Rpta.:
..............................................................
4. ¿Cuál es el contexto del Perú en la década del
50?
Rpta.:
..............................................................
5. ¿Quiénes
son los representantes de la poesía en la generación del 50?
Rpta.:
..............................................................
6. ¿Cuáles son las características de la narrativa
en la Generación del 50?
Rpta.:
..............................................................
7. ¿Qué es La palabra del mudo?
Rpta.:
..............................................................
8. ¿Por qué la obra de Ribeyro se llama La
palabra del mudo?
Rpta.:
..............................................................
9. ¿Qué
importancia tiene la insignia en La insignia?
Rpta.:
..............................................................
10. ¿Quién es Blanca Varela?
Rpta.:
..............................................................
1. ¿Qué
personaje no pertenece a Los gallinazos sin plumas?
A) Pascual B) Efrain
C) Enrique D) Don Santos
E) Roberto López
2. Simboliza
la esperanza de superación en Los gallinazos sin plumas.
A) Pascual B) Efraín
C) Don Santos D) Enrique
E) Martín
3. ¿Qué hecho no pertenece a la Generación del 50?
A) El Ochenio de Odría.
B) Construcción de grandes ciudades escolares.
C) Migración del campo a la ciudad.
D) Crecimiento de Lima.
E) Beneficio de la clase baja.
4. ¿Qué autor no pertenece a la Generación del 50?
A) Eleodoro Vargas Vicuña
B) Carlos E. Zavaleta
C) Oswaldo Reynoso
D) Clemente Palma
E) Enrique Congrains
5. Marque
la alternativa incorrecta sobre Julio Ramón Ribeyro.
A) Es
uno de los mejores cuentistas del Perú.
B) Su
obra es tenaz, amplia y continua.
C) Los
gallinazos sin plumas es una muestra del realismo urbano.
D) Su
primera novela fue Cambio de guardia.
E) Ganó
el premio "Juan Rulfo" en 1994.
6. ¿Qué obra forma parte de la producción teatral
de Ribeyro?
A) La palabra del mudo
B) Los geniecillos dominicales
C) Cambio de guardia
D) Atusparia
E) Crónica de San Gabriel
7. No forma parte del estilo de Ribeyro.
A) Linealidad en el relato.
B) Sencillo, fluidez, vivencias de fino humor.
C) Su inverso narrativo es la ciudad.
D) Uso constante del absurdo.
E) Destaca la oficialidad versus la marginalidad
8. ¿Qué cuento no pertenece a Julio Ramón Ribeyro?
A) La insignia
B) Los gallinazos sin plumas
C) Al pie del acantilado
D) Alienación
E) El niño de junto al cielo
9. Es
el personaje principal de Alienación.
A) Efraín
B) Enrique
C) Don Santos
D) Roberto López
E) Pascual
10. No es característico de la narrativa de
Ribeyro.
A) Sencillo y sobrio B) Fluido
C) Social D) Lineal
E) Aristocrático
11. ¿Qué
cuento no pertenece a Julio Ramón Ribeyro?
A) Silvio en el rosedal
B) Sólo para fumadores
C) Entre dos orillas corre el río
D) El próximo mes me nivelo
E) La insignia
12. Sencillez,
lenguaje coloquial y linealidad en el relato son características de
A) Mario Vargas Llosa
B) José Diez Canseco
C) Julio Ramón Ribeyro
D) Alfredo Bryce Echenique
E) Alejandro Romualdo
13. De lo anterior, señale cuál es obra
dramática de Ribeyro.
A) Santiago, el pajarero
B) La palabra del mudo
C) Crónica de San Gabriel
D) Por las azoteas
E) El profesor suplente
14. El siguiente poema pertenece a:
"Vino
el pájaro
y
devoró al gusano
vino
el hombre
y
devoró al pájaro
vino
el gusano
y
devoró al hombre"
A) Washintong Delgado
B) Blanca Varela
C) Alejandro Romualdo
D) Enrique Solari Swayne
E) Salazar Bondy
15. Ganó
el premio "Juan Rulfo" en 1994. Escritor peruano.
A) Alfredo Bryce Echenique
B) Mario Vargas Llosa
C) Julio Ramón Ribeyro
D) Eleodoro Vargas Vicuña
E) Jaime Bayli
REPUESTAS?
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