sábado, 28 de enero de 2012

Origen del Castellano


INTRODUCCIÓN: 



¿CÓMO SE ORIGINARON LAS LENGUAS?

      
      A todos nos parece normal que existan diferentes lenguas. Estamos habituados a ello y hasta consideramos lógico que no se hable el mismo idioma en los diferentes puntos del planeta. Pero, ¿por qué cada pueblo habla una lengua diferente? ¿Por qué unas lenguas se parecen mucho, como el italiano y el español, y otras, como el chino y el hebreo, son muy diferentes entre sí? ¿Existe alguna explicación a esa diversidad?

            Estas preguntas inquietaron a los humanos desde la antigüedad. En la Biblia, por ejemplo, se cuenta que los descendientes de Noé decidieron construir  en Babilonia una torre tan alta que llegara al cielo: la torre de Babel. Enojado por esta pretensión, Dios decidió enviar a los hombres un castigo por su soberbia. Y optó por sembrar la confusión entre los constructores haciendo que cada uno hablara una lengua distinta. Como nadie se entendía con los demás, todos abandonaron aquella magna empresa y se dispersaron por el mundo. Así es como los hebreos explicaban que los descendientes de Noé hablaran lenguas diferentes. Y  desde entonces Babel quedó como sinónimo de confusión. 

            Más allá del relato bíblico, algunos estudiosos han intentado explicar el origen de la diversidad de lenguas. Y para ello han elaborado distintas teorías.

Una de estas teorías, conocida como monogénesis (de mono “único” y génesis “origen”), defiende que en el pasado todas las personas hablaban una única lengua común . Luego, en el trascurso de los siglos y por causa culturales, geográficas y étnicas, fueron surgiendo diferencias en el uso de esa lengua común , diferencias que, paulatinamente, fueron dando origen a las diversas lenguas.

            En  oposición a la teoría de la monogénesis se encuentra la de la poligénesis (de poli “varios” y génesis “orígenes”). Esta segunda teoría defiende que, más o menos de forma simultánea, surgieron en distintos lugares varias lenguas diferentes. Cada una de esas lenguas constituiría el origen más o menos remoto de las distintas lenguas que hoy conocemos.

¿Hubo entonces una sola lengua inicial, o nacieron en distintos sitios lenguas diferentes e independientes que dieron origen a las demás? Quizá nunca lleguemos a saber  la respuesta a esta pregunta. Pero lo que está fuera de toda duda es que algunas lenguas aguardan un parentesco con otras con las que forman una familia. Y que los miembros de una misma familia proceden de la misma lengua,  a la que se llama lengua madre.

Una de las lenguas madre fue el indoeuropeo, que se supone que se hablaba en Asia y Europa hace unos 5000 años. De ella surgieron con el paso del tiempo varias lenguas, entre ellas el griego y latín. Y del latín surgieron otras lenguas hijas: las lenguas románicas  o romances entre las que se encuentra el castellano.

            Historia de parentesco similares a esta se pueden encontrar para cualquier lengua del mundo. Sin embargo, como en los árboles genealógicos que confeccionamos para conocer a nuestros antepasados, también en esta familias falta por determinar el brote o los brotes iniciales a partir de los cuales surgieron todas las ramas, es decir todas las lenguas.






ORIGEN Y FORMACIÓN DEL CASTELLANO
            



Algunos aseguran que la lengua que hablamos hoy en día llega a más  de 400 millones de personas en el mundo;  nació en la región montañosa de Cantabria, al norte de la península ibérica.
En la región de Cantabria nace nuestra lengua.

El uso de la lengua castellana se ha rastreado hasta el siglo X en las proximidades de la ciudad de Burgos (región de Castilla La Vieja, también al norte de la península ibérica, muy cercana a la región de los montes cantábricos).

Empero, el uso de dicha lengua no fue automático, no emanó espontáneamente, sino que sufrió un largo y trajinado proceso de formación que se emparenta, inevitablemente, con muchos sucesos acaecidos en la península ibérica desde hace más de dos milenios.


Celtas, Íberos y Vascos.
1.         Lenguas primitivas.- Antes de la llegada de los españoles, en el siglo III antes de Cristo, ya vivían en la península ibérica algunos pueblos de procedencias diversas y que tenían sus propias lenguas (obviamente primitivas), a saber, los iberos, los celtas, los vascos. Posteriormente los iberos se fundieron con los celtas y dieron nacimiento a la cultura celtíbera.
Se sabe que diversas culturas colonizaron la península en diferentes momentos históricos y, como es natural, cada una dio a estos territorios un nombre. Por ejemplo, los fenicios la llamaron Ishepanim (Tierra de Conejos), de donde los cartagineses derivaron Spanija y los romanos Hispania; claro que antes de estos últimos los griegos la llamaron Iberia.
De las culturas antiguas, primeras, la única que ha sobrevivido hasta ahora son los Vascos quienes mantienen el uso de su lengua vascuense o euskera, actualmente en uso en el país Vasco, perteneciente al estado español. Pero hasta las que no han sobrevivido han dejado su huella en el vocabulario español.

2. Dominación romana.- Como ya se dijo, los españoles invadieron la península ibérica en el siglo III antes de Cristo (209 a.C.) y su influencia política y militar persistió hasta el siglo V después de Cristo.
Una vez declarada Hispania provincia romana, los invasores organizaron y colonizaron la mayor parte del territorio peninsular. Impusieron sus costumbres, su cultura, sus normas jurídicas y, obviamente, su lengua (el latín).
En el tiempo en que Roma colonizó la península se usaban hasta tres tipos de latín: el latín clásico o literario (lengua en la que escribían los grandes poetas romanos); el latín urbano (usado en las ciudades por los patricios y ciudadanos en sus conversaciones diarias); y el latín vulgar (usado por el ejército y los colonos).
Este último latín vulgar, usado por los legionarios romanos en las provincias conquistadas y por la masa popular de los colonos y comerciantes fue el que dio origen al romance castellano.

3. La invasión de los visigodos.- Ya en el siglo V después de Cristo, un conjunto de pueblos no conquistados (a los que los romanos dieron la denominación general de bárbaros) invadió las provincias romanas. Esto originó un rompimiento del vínculo político social y militar con Roma y las formas vulgares del latín traído por los legionarios empezó a diferenciarse cada vez más, no sólo de la lengua romana sino también entre las diversas regiones que dejaron de pertenecer al Imperio.
Los visigodos, pueblo de origen germánico, fueron los que se establecieron en la península ibérica. Paulatinamente fueron adaptándose a las costumbres y lenguas propias de la región, romanizándose profundamente, sobre todo desde su conversión al catolicismo en el siglo VI.           
La actual nacionalidad española está basada en la cultura hispanovisigoda.

4. La invasión árabe.- Obedeciendo los preceptos religiosos del islamismo, los árabes invadieron la península ibérica en el año 711 después de Cristo. Casi todo lo que se conoce ahora como territorio español cayó bajo la dominación musulmana.
Es así como una nueva cultura y una nueva lengua se posesionan en la península ibérica y nutren al que luego será el  romance castellano. Se calcula que cerca del cinco por ciento del léxico castellano proviene del árabe. Después del latín es la lengua que más términos ha aportado a nuestra lengua.

5. Lenguas románicas.- La expresión lengua romance o románica proviene de Roma, de la expresión hablar a la romana, muy usada en la época de la influencia visigoda y que sirvió para señalar a las personas que hablaban en algún dialecto del latín vulgar que aún permaneció vigente, tomando cada vez más su propia personalidad región a región, en los antiguos territorios del Imperio Romano. Con el transcurrir de las centurias estos hablares a la romana fueron transformándose y adquiriendo su propia personalidad, llegando hasta nuestros días con sus propios nombres: castellano, francés, italiano, portugués, provenzal, rumano, sardo, catalán, retorrománico, asturiano y gallego.

6. Formación del Castellano.- La llamada Guerra de la Reconquista le costó a los españoles alrededor de ocho siglos de penurias y enfrentamientos contra los árabes (711–1492).
Los reinos cristianos, replegados en la zona montañosa del norte, combatieron contra los musulmanes que dominaban todo el sur y el centro de la península.         
Pero estos más de ocho siglos no fueron de permanente tensión bélica entre los dos pueblos. Hubo largos periodos de paz entre cristianos y musulmanes. Un numeroso grupo de pobladores hispanogodos, llamados mozárabes vivieron en lugares de abierta dominación árabe.
En los reinos del norte, lentamente se fueron diferenciando los romances gallego, castellano y catalán. En el centro y sur de la península, los árabes hablaban el árabe y los hispanogodos el mozárabe.
Los habitantes del reino de Castilla fueron, siempre, los adelantados en la Guerra de la Reconquista; siempre estuvieron en el límite entre los cristianos y los árabes y fueron ellos quienes consiguieron, lentamente, replegar a los musulmanes hacia el sur de la península.
Con ese espíritu combativo, independiente y abnegado, reflejado en las mismas costumbres de la población, se fue nutriendo el romance que hablaban. El romance castellano recibe, así, una marcada personalidad frente a las otras lenguas.
En resumen, debemos decir que el castellano se inició con palabras latinas con pequeñas modificaciones y diferentes entonaciones que fueron evolucionando hasta encontrar su fisonomía propia. Siendo, en síntesis, fruto de las transformaciones del latín vulgar en boca de los castellanos, de los demás españoles de la península y, finalmente, de todos los hispanohablantes.
Actualmente hay más de 400 millones de usuarios de la lengua castellana, la mayoría se encuentra en América Latina.

EVOLUCIÓN Y DESARROLLO DEL CASTELLANO

Nos remontamos en la historia al siglo IX de nuestra era, los árabes han colonizado casi totalmente la península ibérica y han obligado a los cristianos a refugiarse en las montañosas zonas de los Pirineos.
Desde ahí, agónicamente, los cristianos se preparan para la Guerra de la Reconquista y, a través de la delgada zona de los montes cantábricos, van penetrando en silencio.
La cultura árabe influye en gran medida en la
formación de nuestro idioma por la dominación
de ocho siglos.
Mientras tanto, hay numerosas comunidades cristianas que no pudieron replegarse junto con los demás y que no fueron diezmadas por la mano agresiva del conquistador musulmán. Es más, el conquistador musulmán, deslumbrado por el color claro de la piel de las mujeres de la península ha aceptado la presencia de pequeños cristianos en sus nuevos dominios. A estas pequeñas comunidades se las conoce como mozárabes.





Las Jarchas Mozárabes.- Son composiciones de poetas árabes que, atraídos por la belleza y sonoridad de la lengua mozárabe, han insertado en sus escritos unos cuantos versos en ese nuevo lenguaje que van conociendo y aprendiendo.
Reportan una pequeña molestia. En árabe sólo se anotan las consonantes; por lo que resulta difícil la reconstrucción de los textos; además de estar escritas en grafías musulmanas.


Las Glosas.- Nos encontramos ahora en el siglo XI, con los cristianos retomando posesiones en todo el norte de la península ibérica. Pero a pesar de ser los soldados quienes van reconquistando los territorios para la cristiandad, son los sacerdotes quienes, además de regir el culto religioso, administran los territorios y llevan las cuentas de la producción y los negocios.
A medida que la participación de los laicos se va haciendo más necesaria para la administración, los clérigos se ven en la necesidad de compartir documentos en los que se imparten no sólo los ritos religiosos sino, también, la administración de los bienes y recursos.
El problema aparece cuando los líderes laicos de la época se ven obligados a leer los documentos en una lengua que les es poco conocida porque ya no usan, el latín que quedó en la península y no se marchó junto a sus soldados.
Ante tal situación, los clérigos se ven en la necesidad de explicar los términos que usan a sus nuevos colaboradores; y, como no pueden hacerlo de uno en uno, van realizando anotaciones diversas en los mismos textos en latín pero en lengua romance.
Las más conocidas son las Glosas Emilianenses, encontradas en el Monasterio de San Millán de la Cogolla, y las Glosas Silenses, encontradas en el Monasterio de Silos.
Es así como llegamos al siglo XIII y nos encontramos con que las gentes hablan en romance castellano pero tienen la necesidad de redactar cualquier documento en latín. Ante semejante incomodidad, el rey Fernando III, el Santo, decide oficializar la lengua romance castellana y así, desde el año 1240, se pueden redactar documentos oficiales y comerciales tanto en castellano como en latín.
Pero su hijo, el rey Alfonso X, el Sabio, decide ir más allá y reafirmar la identidad de su pueblo. Para ello decreta, en el año 1260, la obligatoriedad del uso del castellano en perjuicio del uso del latín.
A fines del siglo XV, año 1492, y bajo el régimen de los reyes católicos los españoles terminan, finalmente, con los ocho siglos de invasión árabe. La toma de Granada, último bastión musulmán en la península ibérica, significa el triunfo de la cristiandad en la península.
Ese mismo año, como todos sabemos ya, Cristóbal Colón encuentra, aún sin darse cuenta, un nuevo continente, nuestra América, en su camino a las Indias de Marco Polo.
Y ese mismo año, 1492, el humanista Elio Antonio de Nebrija publica la primera Gramática Castellana, culminando, de esta forma, con el largo proceso de nacimiento de la lengua que usamos hoy en día.

El Bimorfismo Léxico.- Se ha dicho que el latín vulgar, traído por los legionarios y los colonos romanos en el siglo III antes de Cristo, fue la base primigenia de la que nació el castellano; pero, además, debemos saber que no es el único latín que ha nutrido nuestra lengua a través de los siglos.
Durante la época de los Siglos de Oro de la Literatura Española y primordialmente de la mano de los poetas culteranos del barroco español, el latín clásico utilizado por los grandes poetas de Roma nutrió a nuestra lengua. En aquel tiempo ingresaron palabras como adolescente, arpía, candor, joven, fulgor, émulo, libar, palestra, pira, etc.
Esta doble nutrición latina en nuestra lengua originó este fenómeno conocido como Bimorfismo Léxico que implica la formación de dos palabras castellanas diferentes a partir de la misma raíz latina. Por ejemplo:

De la misma raíz latina Pater se formaron la voz popular padre y la voz culta paternal.

A continuación un cuadro que nos ayudará a entender mejor este fenómeno.


Raíz latina
Voz popular
Voz culta
Littera
Letra
Literal
Lex
Ley
Legal
Integer
Entero
Integral, íntegro 
Magister
Maestro
Magistral
Mater
Madre
Maternal
Pater
Padre
Paternal
Filius
Hijo
Filial
Capillus
Cabello
Capilar
Collocare
Colgar
Colocar
Vigilare
Velar
Vigilar

Las lenguas europeas modernas en el Castellano de todos.- Durante el reinado de Carlos V de Alemania (Carlos I de España), el Imperio español, donde nunca se pone el sol, se erige en el defensor de la cristiandad contra moros y protestantes.
En esta época, la influencia de España se hace sentir en toda Europa; pero, de la misma manera, toda Europa influye en el idioma español. Así ingresan a nuestra lengua palabras de diferente origen.
Los siglos irán incrementando la interrelación idiomática y el intercambio de términos. Con la ilustración ingresan palabras alusivas al aspecto científico; en las últimas décadas han ingresado palabras directamente relacionadas con la tecnología de las computadoras.

A continuación un pequeño muestrario de estas influencias europeas.

Origen de algunas actuales palabras castellanas
Francés
Italiano
Inglés
Alemán
Bayoneta
Libreto
Barman
Guarda
Banquete
Piano
Boom
Cuarzo
Bajel
Asalto
Cheque
Bloque
Bagaje
Campeón
Básquetbol
Cobalto
Hotel
Piloto
Fútbol
Vivaque


l Árabe en nuestra lengua.- Ya se ha dicho que el árabe es la segunda lengua en porcentaje de términos heredados a nuestra lengua. A continuación un grupo de palabras que provienen de esa lengua.

AZAGAYA                      ALCOHOL                    ALCATRAZ     AZÓFAR                      ALCALDE

Las lenguas americanas en el Castellano actual.- Los europeos llegaron a América en 1492 y tuvieron la necesidad de enriquecer su vocabulario con términos que aludan a esos nuevos objetos que percibían sus sentidos. Tanto animales, topónimos, como objetos nuevos, van a ingresar a la lengua del invasor y la van a enriquecer.
Siendo Las Antillas el primer lugar con el que se contactan los europeos, es lógico que allí adquieran su nuevo léxico en un primer momento. Por eso, el arahuaco constituye el principal núcleo de americanismos en esta época. Pero posteriormente otras lenguas prevalecieron y enriquecieron también al castellano. A continuación una pequeña lista de palabras que han ingresado al castellano desde nuestras lenguas vernáculas.

Arahuaco
Tiburón
Cacique
Caribe
Caníbal
Caimán
Nahualt
Petate
Tomate
Quechua
Calato
Cóndor
Guaraní
Mandioca
Ñandú




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